Podemos distinguir tres formas de Inquisición:
Inquisición Episcopal:
Una vez establecida la ortodoxia, las desviaciones de ella son inquiridas, estudiadas por el obispo de cada diócesis y de comprobarse el delito, son castigadas. Ésta es la primera forma deInquisición. Los castigos en éstos casos eran castigos y penitencias canónicas, como ser asistir en ocasiones determinadas a la iglesia, rezar determinadas oraciones, hacer ayunos, etc.
Inquisición Pontificia:
En el año 1095, el papa Urbano II difunde la necesidad de una cruzada para reconquistar Tierra Santa que estaba en poder del Islam. Para reclutar voluntarios, afirmó que una cruzada a Tierra Santa era el sustituto de una penitencia cualquiera e implicaba una remisión total del pecado. Esto dio lugar al comienzo de las Indulgencias.
Al principio, una cruzada suponía penas y sacrificios muy arduos para un cristiano y era la única forma de obtener indulgencias, pero con el tiempo y con las necesidades crecientes de fondos, éstas indulgencias se fueron extendiendo a todos los que ayudaban con bienes o dinero a los cruzados, y luego se comenzaron a vender por ejemplo a los peregrinos a Roma para la construcción de la catedral de San Pedro, hasta que finalmente se vendieron por cualquier motivo y por sumas ínfimas.
El Concilio IV de Letrán de 1215, dictó un reglamento que dio forma a la Inquisición pontificia, reagrupando disposiciones de los papas que lo precedieron en concilios anteriores.
Los puntos principales eran:
* Toda herejía debía ser perseguida concertadamente por las autoridades civiles y eclesiásticas.
* Los procesos deberán ser iniciados de oficio —sin instancia de parte—.
* Los obispos deberán disponer la realización de inquisición en cada parroquia de su diócesis.
* Las propiedades de los herejes deberán ser confiscadas.
* Los recalcitrantes deberán ser relajados al brazo secular para ser sancionados.
Relajar: "entregar el juez eclesiástico al secular un reo digno de pena capital." (según la RAE)
La Inquisición podía actuar por acusación, por denuncia o de oficio.
Había tres opciones posibles:
- Que los procesados se presentasen libre y voluntariamente a confesar sus faltas; en este caso serían sancionados con medidas espirituales, generalmente leves.
- Que se arrepintiesen solamente por miedo a la muerte; sufrirían entonces penas de prisión.
- Que se mantuvieran obstinados en sus errores; serían relajados al brazo secular para que se les aplique la pena de muerte en la hoguera.
Los inquisidores se dirigían al sitio donde se sospechaba que había un foco de herejía. Pedían el apoyo de las autoridades locales que estaban obligadas a otorgarla bajo pena de excomunión y ser a su vez acusados de herejes. Se leía un edicto de gracia en la iglesia mayor donde se detallaba cuales eran los errores contra la fe y se daba un plazo para el arrepentimiento. Además se instaba a quien conociera herejes los delatara. El plazo era generalmente de un mes.
Los que confesaban voluntariamente eran sentenciados inmediatamente con penas religiosas que consistían en oraciones diarias, peregrinaciones, ayunos y multas. En el caso de existir pruebas suficientes contra el reo y éste no confesaba la verdad, se aplicaba el tormento. Los elementos de tortura eran: el potro, la garrucha y el castigo de agua.
Si el acusado confesaba, entonces era condenado a varios años de prisión o de galeras, confiscación de bienes, prohibición de ejercer ciertos oficios pare él y sus herederos, llevar vestimentas que denotaran su condición de arrepentido.
En caso de persistir en su error, era relajado al brazo secular que aplicaba la pena de muerte. Encontramos entonces un eufemismo (Modo de expresar con suavidad o decoro ideas cuya franca expresión sería malsonante). Se pedía clemencia para el reo por un lado y se impulsaba a las autoridades civiles (los reyes y príncipes) a promulgar la pena de muerte para los herejes.
Cuando había suficientes sentencias y se consideraba que la herejía estaba conjurada, se hacía lo que finalmente se conoció como auto de fe. Era una ceremonia que duraba un día entero. Comenzaba a primeras horas de la mañana, cuando los reos eran llevados a la casa del inquisidor, en la que se los vestía con una túnica amarilla y un bonete en pico. Se hacía un desfile hasta el lugar donde se llevaría a cabo el acto; en general una plaza importante. Se celebraba misa con un sermón que se refería a lo horrendo de la herejía. Luego se leían las sentencias, comenzando por las más leves. A los que se relajaban al brazo secular para ser quemados se los conducía hacia otro lugar que se llamaba quemadero, donde había preparado una pira y allí eran quemados vivos.
Inquisición Española:
Los tribunales eran formados por dos jueces letrados y un teólogo, tenían el trato de Señoría y debían vestir traje eclesiástico. Había un fiscal acusador y un juez de bienes que tasaba (dar un precio) las posesiones confiscadas a los acusados. Los asistía un numero de personal auxiliar que cumplía diversas funciones; entre ellos, los más importantes para la historia fueron los notarios, que escribían todas las preguntas y respuestas hechas a los presuntos herejes y que hoy son muy valiosos documentos, inclusive anotaban las declaraciones hechas cuando el acusado era sometido a tortura.
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